Entre las grandes preguntas de la tejedora de calceta, destaca una. ¿Agujas circulares o rectas? Quizá tú también te la hayas hecho en algún momento. Yo empecé a tejer con agujas rectas, al estilo tradicional, siguiendo las enseñanzas de mi abuela. Pero muy pronto, las dejé a un lado y me pasé al ganchillo. Me parecÃa mucho mas fácil, entonces aún no conocÃa las agujas circulares.
Como ya sabéis, tejo en cualquier parte: en el bus, en el metro, en el coche e incluso en el avión, si me dejan pasar con mis artilugios tejeriles. Las agujas rectas me resultan demasiado voluminosas para llevar. Y, además, ocupan mucho espacio al tejer. Asà que sólo las utilizo en proyectos determinados para trabajar con lanas muy gruesas. Cuando hace unos años descubrà las circulares, se me abrió todo un universo de posibilidades lalanaluneras y me reconcilié con el punto de media. Es más: me he vuelto una incondicional de las circulares.
Las agujas circulares son pequeñas y fáciles de llevar de un lado a otro. Caben en cualquier parte. Y si en vez de tejer con el método inglés de toda la vida, aguantando la hebra a la derecha, tejes con el método continental, sujetándola con la izquierda, verás que es mucho más fácil trabajar. Aunque el aprendizaje requiere más tiempo, tiene muchas ventajas: podrás tejer varios proyectos a la vez… y a toda lana.
Hay dos tipos de agujas circulares, las fijas y las intercambiables. Por mi experiencia, prefiero  trabajar con las fijas de números pequeños, del 2 o del 2,5. Para el resto de labores, uso las intercambiables. Es mucho más cómodo. Puedo hacer más de un proyecto al mismo tiempo y dejar labores en espera usando el cable y los tapones enroscables. Otra ventaja de las circulares es que me permiten trabajar en circular y evitar costuras. En Lalanalú nos encantan los patrones top down, ya sea para tejer unos calcetines o un jersey de invierno. Si aún no lo has probado, te recomiendo nuestro top de verano. Es una buena manera para iniciarse con las agujas circulares.
A veces, la distancia más corta entre dos puntos no es la aguja recta. Quizá lo importante es tejer lo que quieras y cómo te dé la lana.
Eva