Adaptar lanas a patrones tiene truco

¿Te gusta navegar por Ravelry? ¿Tú también has encontrado un patrón que te ha vuelto loca de atar? Son esos que empezarías a tejer en ese mismo momento… Pero descubres que la lana recomendada es diferente de la que tienes a mano. Su grosor es distinto. Horror. ¿Y ahora qué? Que no cunda el pánico. Te vamos a dar unos trucos para adaptar lanas a los patrones. ¡Manos a la lana!

Supongamos que quiero tejer este cardigan. El hilo indicado es Karisma, tipo DK, recomendado para trabajar con un 4. Pero precisamente te has enamorado de los colores Puha, que es una lana fingering para tejer con un 3 y tienes unos cuantos ovillos en casa.

Problema: El patrón está tejido con una lana más gruesa.

Solución: Lo primero será consultar las recomendaciones de tensión especificadas el patrón: “21 puntos y 28 vueltas nos ha dado un cuadrado de 10 x 10 cm (o 4 inches o pulgadas, que es lo mismo).

En este caso, no hay demasiada diferencia en el grosor de las lanas. Así que tienes dos opciones:

1. Tejer la muestra de tensión tal como se indica en el patrón: 21 puntos y 28 vueltas.

Prueba con agujas de diferentes tamaños hasta alcanzar la tensión necesaria y conseguir así un cuadrado de 10 x 10 cm. Si consigues igualar la tensión sólo cambiando de agujas, ya no será necesario adaptar el patrón.

2. Tejer la muestra con el hilo y las agujas que te dé la lana, aunque la muestra obtenida sea distinta de la del patrón. Al tejerla con Puha, seguramente quedará más pequeña. ¿Y ahora qué? Simplemente tienes que saber que la talla del Cardigan tejida con Puha será también más pequeña y necesitarás más lana.

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