Los propósitos lalanaluneros de Eva

 Lalanalú: Dos grandes dudas. ¿Hasta qué día se puede felicitar el año? ¿Cuánto tiempo tenemos para formular buenos propósitos (que esperamos cumplir)?

Como quizá también te ha pasado a ti, 2019 se ha ido sin terminar algunos de mis proyectos. ¿Te suena? Así que para que no vuelva a suceder, he decidido apuntar mis objetivos tejeriles en la Knitting Journal y compartirlos contigo en el blog. Así quedan más que apuntados para 2020.

 

 

 Quiero terminar esos proyectos que tengo a medias. La euforia por empezar algo nuevo vive en mí, pero espero tener la castonitis a raya. Al menos por un tiempo. ¿Lo conseguiré? No prometo nada. El tiempo y las agujas lo dirán.

 

 Mi segundo propósito tejeril para el nuevo año es tejer prendas de verano. Mi armario de invierno está lleno de jerséis, chales y chaquetas. En cambio, no tengo ni un mísero top ni una chaquetita ligera de algodón para verano. Parece increíble pero es así. Ya tengo varias ideas en mente. Me apetece mucho tejer la chaqueta Vitamin D diseñada por Heidi Kirrmaier, aunque tengo que decidirme por el hilo. Estoy dudando entre seda o lino. Soft Silk  de BC Garn o Alfama de Rosários 4. Ya os contaré.

 

 Mi tercer propósito es rebajar un poco mi alijo. Sí, un poco. Soy consciente de que no puedo acabar con todo el stash en un año. Necesitaría unos cuantos siglos para esa hazaña. Pero me he propuesto tejer con esas lanas preciosas que atesoro como si fueran oro. Seguro que sabes de lo que te hablo. No tiene mucho sentido guardarlas, ¡tengo que empezar a hacer hueco para nuevas madejas!

 

Uno de los retos más difíciles que me he propuesto para este año es comenzar a tejer con colores fuera de mi zona de confort. Siempre elijo los mismos tonos y termino haciendo los mismos combos. ¿Te pasa lo mismo? Como ya sabes, me encantan los colorines, los contrastes. Soy una explosión de color. Pero voy a empezar a pensar también en blanco y negro, a ver qué tal me va con los neutros.

 

 

 

 Por último, mi gran ilusión es tejer más para regalar más. En 2018 regalé mucho punto, en cambio apenas lo hice el año pasado. En 2020 me encantaría encontrar el equilibrio.

 

 Y tú, ¿ya tienes tus propósitos tejeriles para este recién estrenado 2020? Compártelos, no te los guardes sólo para ti. ¡Manos a la labor!

Eva