Notición: Soc una troca!!! crea una colección Nadir para Lalanalú

Nuestra admiración por Laia de Soc una troca!!! es triple, como los símbolos que acompañan a su marca. Porque es una artesana de primera, porque sus lanas son siempre sinónimo de calidad y honestidad y porque su sonrisa nos robó el corazón nada más conocerla, hace ya unos cuantos años.

Por eso, pensamos en ella cuando nos decidimos por una nueva creadora para Nadir después de la primera gran experiencia con Alimaravillas. Trabajar con personas así, que te hacen sentir bien, es de las mejores cosas de nuestro trabajo.

Las lanas Soc una troca!!! han estado junto a nosotras desde los inicios de Lalanalú, hace ya más de 8 años. Son lanas orgánicas y referentes de proyecto de proximidad, de sostenibilidad… de todas esas cosas que siempre deseamos asociar a la filosofía lanalunera.  

¿Y cómo es la colección especial de Soc una troca!!! para Nadir?

Laia nos lo cuenta de primera mano: “Además de todo lo que implica para vosotras, toda la ilusión y experiencia que le habéis puesto, la lana Nadir es muy especial. Es una lana de aquellas que nos hacen pensar en las ‘de antes’. Es rústica, pero lo justo para no ser demasiado áspera. Es resistente, tiene carácter, y si lo cuidas, lo que tejas con ella te va a durar toda la vida. Me encantan las bases suaves y amorosas, pero lanas como la Nadir son las que uso para cada día, para no tener que preocuparme de la ropa y vivir tranquila, jugar con los animales, trabajar cómoda, pero también tejer un rato en el sofá sin preocuparme.

Aunque me dedico a teñir, los tonos naturales de la lana siempre me han encantado. Poder tener varias tonalidades naturales de una misma base da muchísimo juego, y me muero de ganas de ver cómo las tejedoras combinan los tonos naturales con los que he teñido”.

¿Cómo la base ha aceptado el color?

“Hay algunas lanas con las que parece que tengas que pelearte para que acepten el color, y esta es todo lo contrario. Es una base mate, pero los colores tienen fuerza y viveza. Tengo muchísimas ganas de probarla con más colores de mi catálogo, y de jugar más con las bases más oscuras”.

¿Qué te parece un teñido especial para un festival como Sevilla Teje?

“Preparar un festival siempre hace mucha ilusión, y más después de la temporada que llevamos. Pero poder preparar algo que hacía tanto tiempo que teníamos pendiente y estrenarlo en un festival, que a su vez también es nuevo… ¡Vaya carambola! ¡Qué ganas tengo de estar allí y compartirlo con todo el mundo!!”

¿Qué nos aconsejas para el cuidado de las lanas naturales?

“Ya sabéis que las tintoreras siempre nos curamos en salud y os decimos que las lanas pueden soltar algo de color, y bla bla bla… Bueno, pues aunque suene pesado, en el caso de las lanas más naturales, las que no tienen tratamiento superwash, es especialmente importante tener en cuenta el rollo que soltamos de vez en cuando. 

Esto no quiere decir que la Nadir sea ultra delicada y que se tenga que ir con mil ojos, al contrario.

Sencillamente, como siempre, usa agua fría. Fría. Pero fría de verdad. Templada no, fría. Y champú, que la lana es pelo con la misma composición que el nuestro, o jabón específico para lana, pero nada de detergentes para prendas delicadas ni similares. Champú. ¿Os he dicho que tiene que ser agua fría? Pues eso. 

En los primeros lavados va a soltar tinte segurísimo, porque la lana es así. Pero si usas agua fría, un champú adecuado, y no lo dejas mil horas en remojo no tendrás ningún problema. ¡Prometido!

Vale, ya sé que soy muy pesada con lo del agua fría, pero es que siempre que explico cómo lavar las prendas de lana alguien me dice: “fría, bueno, templada”, y en mi pueblo en invierno hay casi treinta grados de diferencia entre el agua fría del grifo y la templada.”

Y, ahora que no nos oye nadie, ¿cómo es tu relación con Lalanalú?

“Creo que siempre me acordaré del día en que empezó nuestra relación profesional. Esto fue en un Festivalet de hace ya algunos años, de hecho bastantes años ya. Antes habíamos coincidido en alguna ocasión, pero no habíamos charlado mucho. Me acuerdo que ese día no estaba muy animada, y vosotras os presentasteis en mi stand con dos enormes sonrisas y me soltasteis: ¡Queremos tus lanas en nuestra tienda! Así, sin preguntas, sin regateos, sin dudas. 

Y, desde ese momento, siempre me he sentido así trabajando con vosotras: sin dudas, con honestidad y con un aprecio mutuo. Trabajar así es un lujo que no es fácil de encontrar, y que valoro enormemente. ¡Que por muchos años más podamos seguir colaborando!”

Gracias, Laia, por esa sonrisa y por tu confianza. ¡Y por un montón de años más!